Desde el confinamiento hemos celebrado una muy especial semana de la Francofonía.
Hemos aprendido que Si pienso es porque existo y por tanto resisto.
Hemos hecho de la Cuisine Française nuestra actividad extraescolar preferida y descubierto que la Ratatouille, es algo más que una película de Disney y que podemos ser grandes Chefs si nos lo proponemos.
Hemos descubierto, que a algunos de nosotros nos gusta tanto el queso como a los franceses,
y que con el chocolate podemos hacer une Délicieuse Mousse au Chocolat.
Con los grandes maestros de la literatura como Víctor Hugo hemos pasado momentos inolvidables, danzando frente a la gran Catedral de Notre-Dame.
Nos hemos sumergido detrás de las delirantes historias del pueblo galo, convirtiéndonos en los cómplices de Astérix y Obélix.
Nos hemos encontrado con personajes que nos han asombrado con sus historias, y hemos aprendido que Coco Chanel fue una gran dama que creó mucho más que un perfume.
Hemos luchado con más ahínco que Napoleón por derrotar a ese maldito virus.
Nos hemos atrevido a pintar esos monumentos añorados que al final algunos no pudimos visitar.
Lo que no nos impidió con ellos soñar, y con la imaginación viajar.
E incluso a grandes filósofos imitar.
Esta ha sido nuestra Semana Francófona confinada pero muy interesante donde un poquito de todo ha tenido su lugar.